El desayuno como motor de alegría
Nuestro organismo requiere energía incluso cuando dormimos. Imagina arrancar un auto sin gasolina y echarlo a andar... En particular contemplando que nuestro cuerpo requiere energía incluso cuando se encuentra en reposo.
Después de 8 o más horas de ayuno contemplando el tiempo destinado al sueño, órganos como el cerebro requieren reponer glucosa para continuar con su adecuado funcionamiento, favoreciendo y manteniendo así la concentración, memoria, creatividad y por supuesto el estado de ánimo.
Considerando que el organismo continúa durante toda la noche con procesos de regeneración y reparación de nuestras células y las funciones vitales como respirar, bombear sangre a nuestros órganos, producir hormonas, etc... es importante apoyar a nuestro cuerpo a reponer los niveles de glucosa en sangre para continuar nutriendo a nuestras células dentro de los primeros 30 o 40 min de haber despertado.
Cortar con el ayuno, apoyará a tu organismo a mantener el balance en tu energía y en los nutrientes que tu cuerpo necesita (calcio, hierro, magnesio, vitaminas del grupo B )
El desayuno también es un factor importante como parte de un estilo de vida saludable, contribuyendo a mantener una dieta balanceada que favorecerá incluso el cuidado de tu peso, evitando caer en excesos en horarios posteriores, resultado de un largo periodo de ayuno y posibles picas.
Crear el hábito del desayuno, involucra el orden, disciplina, compromiso y auto-cuidado por lo que no solo favorecerá nuestro peso sino que también beneficiará a nivel anímico y emocional, siendo éste un acto de amor hacia nosotros mismos, contribuyendo con la armonía familiar o de el ambiente que nos rodea tras mantener nuestro cuerpo con un estado emocional óptimo.
Lo ideal es integrar un desayuno equilibrado que contemple las características de "dieta correcta" es importante que te acerques a un especialista que te apoye a desarrollar sugerencias de desayunos que incluyan los tres principales macronutrientes (Proteínas, Lípidos e hidratos de carbono) adecuando las porciones a tus necesidades fisiológicas, actividades y gustos, además de cuidar la variedad en los micronutrientes contribuyendo así a la prevención de enfermedades.
Créditos: Elízabeth Göv