¡Cambiando de piel para adaptarse a la maternidad!
Los nervios de la llegada de un bebé, pueden ser incontrolables, a tal punto que a veces como mamás o padres primerizos nos invade el miedo, pero lo que si es cierto es que a veces debemos experimentar por nosotros mismos ciertos aprendizajes para hacernos expertos en el tema de los hijos y con expertos no me refiero a "perfectos" sino que sabremos cómo lidiar con ciertos problemas desde un estado de calma y madurez, para no caer en el pánico. Por eso en este artículo te dejo unos consejos que pueden ser muy útiles al momento de "Cambiar de piel" (adaptación a la maternidad).
1-. Ten listo todo lo necesario: con esto me refiero hasta tener preparada la toallita que va a usar, en dónde dormirá, la maleta del hospital (nunca sabes en qué momento se querrá salir del huevito), una dotación inicial de pañales, ropita abrigadora, cobijitas, ropa ligera, la carriola, la bañera, todos esos accesorios que como mamá nos facilitan la vida y la del bebé, pero eso sí, no exageres, déjate llevar por tu intuición y compra solo lo básico, como papás a veces compramos cosas que al final no usamos, por lo tanto: Ten a la mano todo lo básico para arrancar y las cosas más específicas ve comprandolas conforme lo vayas necesitando y mientras puedes improvisar, como ya lo dije, la intuición de madre te ayudará mucho, ¡escúchala!
2.- No intentes ser la mamá perfecta, eso jamás pasará: Cuándo tengas dudas, inquietudes o cualquier cosa te preocupe, se vale siempre preguntar, para eso está el pediatra, tu mamá, o amigas con más experiencia, pide consejos a personas que sepan del tema y de ahí toma y usa los que más se adapten a tu forma de pensar y con los que te sientas más cómoda, no tienes que hacerle caso a todos, pero varias opiniones te ayudarán a estar más tranquila, por su puesto la opinión del pediatra es la principal, él sabe, por algo estudió.
3-. Colaboración en pareja: Platica con tu esposo o pareja, lleguen a un acuerdo para administrar las responsabilidades del bebé, quién lo bañará, quién lavará la ropa, a quién le toca preparar el biberón, quién cambiará el pañal, lo más ideal sería que si los 2 trabajan hagan un horario semanal en el que distribuyan equitativamente las obligaciones para que ninguno de los 2 cargue con toda la responsabilidad y exploten en algún punto, en la etapa inicial, la lactancia será muy importante y cargarás con mucho peso por eso, platícale a tu pareja cómo te sientes y explícale las cosas en las que requieres apoyo. Si eres mamá soltera, pide ayuda para que también tengas momentos para ti y tus demás pendientes.
4-.
Busca el balance entre trabajo y maternidad: Si optas por dejar tu trabajo un
tiempo después de dar a luz, se vale. Lo que no se vale es dejar a un lado y
para siempre todos tus sueños, ya que, siempre habrá opciones. Si decides
combinar ambas cosas busca la mejor manera para hacerlo sin caer en el caos del
estrés, no queremos que te enfermes. Si hay la posibilidad de que los abuelos
te apoyen, acepta la opción, si optas por una guardería, infórmate, pregunta,
pide opiniones y elige la que sea mejor según tu criterio, el mismo consejo
para una nana, también puedes buscar la manera de trabajar medio tiempo y lo
demás en casa si es que tu trabajo te lo permite, tú sabrás cómo hacerlo. Y de
nuevo lo menciono, no por ser tú la mamá, debes ahogarte con todas las responsabilidades...
¡Pide ayuda, se vale y se vale mucho!
5-.
Disfruta, disfruta mucho: Cada etapa de tu hijo y las tuyas como madre son
preciosas y únicas, vívelas todas de la mejor manera posible, sin sufrir, pide
ayuda, pide consejos, toma fotos, toma nota de las fechas importantes, todas
las primeras veces, guarda recuerdos, no hay nada más hermoso que voltear al
pasado y recordar todos los hermosos momentos a lado de tu bebé, porque cuando
menos pienses ya habrán pasado los años y dejará de ser ese tierno e indefenso
bebé que siempre necesita de su mami, crecerá y se hará independiente.
#EdudandoAMamá #CambiandoDePiel #Maternidad #FrecuenciaMiscelanea
Por Diana García.